Los frascos metálicos, así como los frascos de vidrio empañado, se utilizan en el embalaje de productos pero cumplen funciones diferentes. Desde el punto de vista decorativo, los frascos empañados se usan en el embalaje del producto y también mantienen su integridad, lo que combina bien con el embalaje de marcas premium. Los frascos metálicos, sin embargo, son ligeros, resistentes y se utilizan más a menudo. Ser consciente de estas diferencias puede ayudar a las empresas a elegir un embalaje adecuado que vaya de la mano con su imagen de marca, así como con las expectativas de su clientela. Como consecuencia, se satisfacen las demandas de los clientes y la competitividad de las marcas en el mercado mejora al enfatizar materiales de embalaje apropiados.