En términos de empaque, si consideras un frasco cuentagotas de vidrio de 30 ml empaquetado en un contenedor frente a un frasco cuentagotas de plástico, esto afecta la sustancia así como su atractivo en el mercado. Por esta razón, se prefieren los frascos cuentagotas de vidrio: son inertes y garantizan que esas sustancias no estén contaminadas. Son excelentes para artículos de alta gama como aceites esenciales, tinturas y sueros. Los frascos cuentagotas de plástico son livianos y flexibles, pero también pueden ser resistentes a las grietas; sin embargo, una desventaja es la interacción química. Es importante conocer precisamente estas distinciones para elegir un empaque adecuado y apropiado que proteja tu producto y esté en línea con tu marca.